Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y conoceremos la paz .
Antes de entrar en la fraternidad, mi vida oscilaba entre la ansiedad y la depresión.
Mis emociones estaban revueltas y la paz brillaba por su ausencia.
El sentirme escuchado en las reuniones me hizo sentir que llegaba a un espacio seguro.
Estaba volviendo a confiar en otras personas y esto me hacía sentir mejor. Con el paso de decenas y decenas de reuniones, la sensación de calma y seguridad se fue haciendo cada vez mayor.
Después de un año en la fraternidad, trabajando los pasos y con el padrino, la ansiedad y la depresión se han reducido considerablemente.
Me siento cada día más protegido por Dios, como yo lo concibo. Me siento acompañado por poderes espirituales y terrenales, así como por mis compañeros y compañeras de la fraternidad.
Todo esto me ha hecho conocer una serenidad y una paz que solo son el principio de lo que vendrá más adelante, si sigo en el programa.
Anónimo