Mi primer contacto con la sexualidad lo tuve desde muy temprana edad, a los 3 o 4 años. Observaba y escuchaba a mis padres en la noche y eso me generaba una sensación extraña. Al poco tiempo quise experimentar por mi misma esa sensación y tuve mi primera masturbación.
A esa misma edad asistía a parvularios y me empezaban a llamar la atención los niños, ya quería tener un novio.Dada mi condición interna y emocional, los juegos que mas me gustaban eran en los que estaba involucrado el contacto físico con niños.
Debido a que este comportamiento ya era muy evidente la profesora me descubrió y me castigó porque estaba haciendo algo indebido.
A los 5 años mi padre abandona el hogar por primera vez, él era alcohólico y muy mujeriego además de violento, nos agredía verbal y físicamente mucho yo le tenía miedo. Nunca se hizo responsable como padre y nos tuvo en la pobreza. Debido a los conflictos de mi madre con el y a su irresponsabilidad nos mudamos.En mi nueva vivienda conozco a 2 vecinos. Teníamos 6 años. Todos los días antes de ir al colegio nos metimos bajo mi cama y teníamos juegos eróticos.
Ahí mismo mi madre conoce a su nueva pareja, un chico de 25 años que se va a vivir con nosotros a casa. Cuando comienzo a dormir con él me empieza a tocar y tengo mi primera relación completa con ya que empezó a violarme argumentando que era un acto de amor hacia mi. Me empecé a obsesionar con él y a tener fantasías románticas muy intensas.
Esto continuó por 1 año.
Tiempo después cuando tenía 8 años conozco la pornografía. Me hago adicta a las revistas por medio de mi padre que las tenía ocultas. También conozco los videos pornográficos por parte de mi primo mayor.
En el instituto comienzo con la provocación mediante mi vestimenta y con fantasías de ser conquistada. Debido al abuso sexual por parte de mi padrastro comienzo a tergiversar que es el amor y las relaciones con los hombres, así que busco mediante la provocación su atención. Hago una lista de favores sexuales por los cuales cobro y soy descubierta por el orientador. Mandan llamar a mi madre y le comentan que hay un problema conmigo. A pesar de ésto nunca me llevaron a un psicólogo.
A los 15 años entro al conservatorio de música y conozco a muchos chicos mayores que yo. Aquí empieza de forma intensa y constante, la seducción, coqueteo y las relaciones sexuales y románticas de la mano del alcohol y las drogas.
Viendo que la vida se me iba de las manos y con una gran dependencia sexual a ésta pareja a los 18 años busco ayuda y llegó a los grupos de 12 pasos. El grupo me ayuda a dejar esta relación tóxica y a enfocarme en mis estudios .A esa misma edad ingreso a la universidad.
No siendo consciente del verdadero problema continúo con la misma actitud promiscua en la universidad y en los trabajos llegando a crearse una mala fama. En mi ausencia de pareja y relaciones sexuales se incrementa el consumo de pornografía llegando a ver cosas cada vez peores. Me llega a la mente la idea de prostituirme y generar ingresos de ello. Comienzo a buscar sitios por internet para poder hacerlo.
Tiempo después me mudo a España y continúo con el coqueteo y la seducción con mi jefe y compañeros de trabajo. También conozco los sitios liberales y el sexo por internet.
Cuando comienza la pandemia y debido al aislamiento y la soledad comienzo a utilizar las aplicaciones. Lo que en un inicio era un pasatiempo se volvió mi estilo de vida y caigo en el consumo obsesivo compulsivo de encuentros anónimos y chats. Al ya haber perdido el pudor alcanzo límites que nunca hubiera imaginado. Mi mente ya está tan distorsionada que a todos los hombres con los que me relaciono en mi vida normal los veo como objetos sexuales.
Vivo situaciones muy riesgosas en los encuentros anónimos al no protegerme y al meter a gente desconocida a mi casa y al ir con ellos a lugares lejanos a consumir. Caigo en una depresión muy fuerte e intento suicidarme tomando pastillas.
Al no tener la capacidad de detenerme y habiendo perdido mi trabajo, dinero y estabilidad emocional busco ayuda por internet y encuentro A.S.A.
Los primeros meses en A.S.A sigo con el consumo pues ya era adicta a los encuentros y solo pude parar cuando abusaron sexualmente de mi.
En ese momento consigo un padrino y comienzo a trabajar los pasos.
Gracias a Dios ya llevo año y medio en sobriedad . He retomado mi vida profesional. Me encuentro estudiando un master y comenzando un emprendimiento. Por hoy no consumo absolutamente nada relacionado con la adicción. He aprendido a respetarme y valorarme para que llegue la persona adecuada a su momento. Disfruto de mi vida y de las personas que me rodean creando conexión verdadera con ellas y me he dado cuenta que me aman y que siempre han estado ahi. Ellos han sido parte vital de mi recuperación. Confío en mi poder superior y en su amor y vivo tranquila y feliz. ASA funciona.